La ginecomastia es el crecimiento anormal de las glándulas mamarias en hombres, un padecimiento cada vez más frecuente. Muchas personas intentan corregirlo con ejercicio, dieta o pérdida de peso sin obtener resultados, ya que en la mayoría de los casos se requiere un tratamiento quirúrgico para solucionar el problema de raíz.
El procedimiento consiste en la resección del tejido mamario en combinación con liposucción local. En casos más severos, puede ser necesario retirar el exceso de piel y reubicar el complejo areola-pezón para lograr una apariencia más masculina.
¿Quiénes son candidatos?
Este procedimiento es ideal para hombres que presentan un crecimiento desproporcionado en el pecho, afectando su apariencia y autoestima. Es importante acudir a una valoración para determinar la causa de la ginecomastia y definir el mejor tratamiento.
Beneficios de la corrección de ginecomastia
– Recupera una apariencia masculina y definida en el pecho
– Mejora la autoestima y confianza personal
– Permite realizar actividades deportivas con mayor comodidad
– Se envían las glándulas resecadas a patología para descartar enfermedades asociadas
¿Cómo es el procedimiento?
La cirugía se realiza en quirófano bajo sedación y anestesia local. Dado que se trabaja cerca de estructuras vitales, es fundamental realizar el procedimiento con estricta vigilancia médica.
Dependiendo del grado de ginecomastia, la técnica puede incluir solo la extracción del tejido mamario o la combinación con liposucción y ajuste del complejo areola-pezón en casos más avanzados.
¿Cuándo considerar la cirugía de ginecomastia?
Si has notado un crecimiento anormal del pecho que no mejora con dieta o ejercicio, y esto afecta tu seguridad y apariencia, es el momento adecuado para acudir a una valoración y definir el tratamiento ideal.
¿Qué debo hacer antes del procedimiento?
Es importante acudir a una consulta con un cirujano plástico certificado, quien tomará medidas y solicitará estudios complementarios antes de la cirugía para asegurarse de que el tratamiento sea el más adecuado para ti.
¿Cómo es la recuperación?
La recuperación inicial dura aproximadamente **7 días**, durante los cuales es recomendable **usar prendas de compresión** (como un chaleco médico) para ayudar a la adaptación de los tejidos y reducir la inflamación. También se recomienda realizar **drenaje linfático** para disminuir gradualmente el edema.
Después de **un par de semanas**, la mayoría de los pacientes pueden reincorporarse a sus actividades normales. Las cicatrices suelen ser mínimas y poco perceptibles.
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